Juan anduvo por la calle cuando encontró un amigo que no charlaba a mucho tiempo. ¡Paco! ¡Cuánto tiempo! “¿Qué ha hecho?”
Se abrazaran. La felicidad fue mutua y explícita. Y Juan luego preguntó por los otros.
- “Veo todo los días”. Afirmó el amigo.
- “¿Dónde?”
- “En el bar. ¿Vamos?”
Allá, fueran ellos. La lámpara Púrpura. Hasta hoy no he descubierto porque el nombre. No han tenido un indicio del color o de una lámpara en el bar. Estaban todos en el mismo sitio. Dos mesas juntas y las siete sillas. “¿Cómo supieran que yo vendría?” Poco a poco fueron apareciendo las figuras: Alfonso; Pepe; Manulo - con la ‘u’ mismo – tu padre dijo que era moda, mas siempre ha deducido que el hombre de la notaría estuvo borracho en hora de escribir; Carmen, y Lupe.
Era ella misma. Maria de Guadalupe.
- “¿Cómo estas?” Preguntó.
Tensión en el aire.
- “¿Bien, y tu?” Quiso derribar la resistencia del dialogo
- “¿Ha casada? ¿Dónde ha trabajado? ¿Qué ha hecho?”
- “Soy casada ahora. No necesito trabajar”. Contestó fulminante.
- “Si señora”. Engulló rojo.
- “Permiso”. Habló y salió.
Juan ha mirado mientras la guapa se iba. Ella ha cambiado un poco: el pelo está corto, unas arruguitas por la edad, no es tan todavía delgada, mas estuvo admirable como siempre.
Le desvió la mirada de ella e vio un corazón dibujado en la mesa, todavía escrito: Lupe y Juan. “Fuimos casi novios. ¿Por qué no dio cierto? Jóvenes desbravadores”. Pensó.
Bien, todo era una fiesta. Ellos han recordado, llorado, y bebido muchísimo… y han marcado la próxima.
En casa, abrió los ojos, acostado en la cama, Juan todavía no acreditó en aquel encuentro. Los viejos amigos. No consiguió dormir: Alfonso; Pepe, El chistoso; Paco, su gran amigo.
“¿Paco?“
Paco ha muerto. Recordó Juan. Si. Hace 15 años. Ello mismo fue en su velorio.
Una película del pasado volvió en su cabeza. Ahora, El tiempo ha trabajado cruelmente. Tanto mas ello recordaba, más ello no tenía duda.
Fuera un sueño.
En aquella noche misma, ello volvió a encontrar los amigos. Estaban tan felices. Pepe ha contado la misma chista por quince veces. Carmen rió en todas. Alfonso empezó a cantar y todos los otros lo seguían, incluso el esposo de Lupe. Entonces, Juan ha dado cuenta que muerto estas aquel que no tuve gran amigos.
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